Cuando la tradición se une a la innovación, los resultados pueden cambiar las reglas del juego. Eso es exactamente lo que está ocurriendo en el mundo de la avicultura, donde GANAL Poultry Equipment y HATO Lighting han unido sus fuerzas para ofrecer soluciones de iluminación de última generación al sector de las ponedoras.
Rebobinemos un segundo. GANAL no es cualquier jugador en el juego de equipos de aves de corral. Fundada en 1953 y con sede en Sedaví, Valencia, esta empresa española lleva más de 70 años dando forma al sector. Desde jaulas verticales para ponedoras y transportadores de huevos hasta sistemas de ventilación y soluciones de compostaje, GANAL se ha forjado un nombre gracias a la precisión de su ingeniería, a una producción totalmente interna y a una presencia mundial que se extiende de Europa a África, Asia y América.
Pero incluso con todo ese legado, GANAL no se ha quedado anclada en el pasado. Constantemente avanza, buscando formas más inteligentes y sostenibles de apoyar a los productores avícolas.
Por eso, cuando llegó el momento de actualizar la iluminación de sus nuevas naves de ponedoras, no sólo buscaban un proveedor. Buscaban un socio que entendiera que la iluminación no es sólo cuestión de visibilidad. Se trata del bienestar animal, la eficiencia energética y el rendimiento a largo plazo.
Presentación del Sistema LED BUBO
Juntos, hemos puesto en marcha un proyecto que se centra en el futuro de la iluminación avícola. ¿La solución? Nuestro sistema LED BUBO. Es un sistema de iluminación diseñado específicamente para entornos avícolas. Es uniforme. Es regulable. Se adapta a las necesidades biológicas de las aves. Y está hecho para durar.
Laprimera fase del proyecto abarca cinco casas, cuya instalación empezó en julio y terminará a finales de septiembre. Pero no se trata sólo de marcar casillas. Se trata de crear un entorno de iluminación que favorezca la salud de las aves, reduzca el estrés y aumente el rendimiento productivo, todo ello reduciendo el consumo de energía.
Esta colaboración ya está dando resultados. Estamos viendo una integración más fluida de la tecnología, una mejor distribución de la luz y un cambio notable en la forma en que las aves responden a su entorno.
¿Y lo mejor de todo? Esto es sólo el principio.
Ya hay más proyectos conjuntos en marcha. Porque cuando dos empresas hablan el mismo idioma, basado en la precisión, el progreso y la primacía de los animales, no basta con darse la mano.
Uno se arremanga y se pone a trabajar en lo que viene después.